¡Primera lectura del 2016!
Título: Algo tan sencillo como tuitear te quiero
Autor: Blue Jeans
Páginas: 538
Editorial: Planeta
Año de publicación: 2015
Puntuación en GoodReads: 4 de 5 estrellas.
Sinopsis
El
primer año en la universidad marca la vida de muchas personas. Te enfrentas a
nuevos retos, nuevas ilusiones y a numerosos cambios que, por mucho que tengas
previstos no dejan de sorprenderte. Todo esto se multiplica si, además, ese
primer año lo pasas en una residencia de estudiantes. Vives veinticuatro horas,
los siete días de la semana, con los que terminan convirtiéndose en tus
mejores amigos. Abres los ojos de par en par y surge el amor, llegan las
decepciones, descubres la pasión, te persiguen las tentaciones, conoces a fondo
tus miedos… Todo intensificado y a un ritmo que da vértigo. Los chicos de la
Benjamin Franklin afrontan esa época repletos de sueños y también de dudas. Las
cosas no siempre son lo que parecen ni salen como uno desea. Pero tienes que
lanzar la moneda para ver si sale cruz o cara.
Opinión personal
Este
nuevo libro es muy parecido pero a su vez distinto a lo que anteriormente ha
escrito Blue Jeans. Parecido en el aspecto de que la historia se desarrolla nuevamente
en un grupo de amigos ¿bastante
predecible? Pero distinto porque en esta ocasión los protagonistas ya no son
adolescentes, si no adultos comenzando su etapa universitaria, con mayor
madurez y otros tipos de problemas.
La
historia comienza cuando 9 jóvenes se trasladan hacia Madrid, España para
iniciar su carrera universitaria. Algunos con bastante ilusión, otros no muy
convencidos de que tomaron la decisión correcta y otros buscando un nuevo
comienzo, huyendo de su pasado. Los 9 chicos, quienes son los protagonistas de
este libro coinciden en la Residencia
Benjamin Franklin, y en el mismo pasillo, el famoso pasillo 1B. Y aunque no
lo quieran, sus caminos se unirán.
Para
poder entender todo de manera clara, Blue al principio del libro nos deja un
esquema del pasillo 1B y la distribución de las habitaciones:
Habitación 1151 –
Elena:
Sin duda es mi personaje favorito y con la cual me sentí identificada durante
toda la historia. Elena es una chica centrada, quien cree tener todo perfectamente
controlado. Tiene muy en claro lo que quiere, y lo más importante, sabe lo que
tiene que hacer para conseguirlo. Su plan principal al llegar a la residencia
era limitarse únicamente a estudiar, ya que su carrera así lo amerita,
Derecho. Cero salidas, cero fiestas, cero líos amorosos. Se prohibía a sí misma
enamorarse y si ocurría “contaría hasta
cien”. Algo imposible al convivir las 24 horas del día con personas de su
misma edad.
Habitación 1152 –
David: David
es un chico lleno de misterios y con un fuerte pasado. Desde un principio nos
deja intrigados al no revelar el significado de su tatuaje en el cuello. Es muy
guapo. También es el más amable, carismático y bastante tranquilo. En un abrir
y cerrar de ojos, sin darse cuenta se encuentra en un lío amoroso entre dos
hermanas.
Habitación 1153 – Ainhoa:
Ainhoa
es una chica muy sensible y con poca seguridad en sí misma. Vive atormentada por
su apariencia física y sus kilitos de más, a tal punto que lo lleva a una obsesión
enfermiza.
Habitación 1154 –
Toni:
Toni es el chico enamoradizo del pasillo. Lleva poco menos de un mes hablando
con una chica por Skype de la cual se
ha enamorado. Lo que él no sabe –y mucho menos nosotros- es de los secretos que
hay detrás de la misteriosa chica y todo el sufrimiento que le ocasionará.
Habitación 1155 – Nicole:
Nicole
es la alegre y siempre positiva de todo el grupo. Es peruana, se mudó junto a
su familia a España hace seis años. A
raíz de su condición como “extranjera sudamericana” es sometida a constantes
burlas y en algunas ocasiones agresiones físicas.
Habitación 1156 –
Manu: Manu
nos demuestra desde un principio y hasta el final del libro su actitud egocéntrica,
creyendo ser el centro del universo. Es un chico guapo, alto, muy inteligente,
risueño, alegre y capaz de lograr lo que se proponga. Pero al parecer es solo
una imagen que impone ante los demás, guardando para él su tormentoso pasado.
Habitación 1157 –
Iria: Es
una rubia guapa, tranquila y bastante atrevida. Tiene el gran reto de aprender
a llevar una relación a distancia, ya que tuvo que mudarse a Madrid para
estudiar su carrera universitaria y ha dejado a su novio en Galicia. Pero la
pregunta es: ¿Logrará superar la distancia y mantener viva su relación?
Habitación 1158 –
Julen: Es
el mejor amigo de Manu, siempre va con él. Es un personaje que pasa desapercibido durante gran parte de la historia. Pero como todo chico de 18 años también oculta un secreto que nos deja impresionados. (Aunque es bastante frecuente hoy en día, yo no lo
imaginaba en un libro de Blue).
Habitación 1159 –
Óscar: En
esta habitación nos encontramos al bohemio Óscar, quien comienza por segunda
vez una carrera universitaria. Se vio obligado a dejar su ciudad natal y su
antigua carrera debido a una desilusión amorosa. Literalmente está huyendo de
su pasado.
Como
pueden ver cada uno de ellos tienen personalidades totalmente diferentes, con
pasados tormentosos, y cada uno es condenado por sus propios problemas, unos
mucho más graves que otros.
A
mi parecer los personajes son muy realistas. Son problemas comunes y reacciones
totalmente naturales ante cada situación. Más de uno se sentirá identificado
con alguno de estos chicos. La manera en la que Blue narra la historia nos hace
sentir que estamos adentro y vivimos las mismas emociones. De principio a fin
nos mantiene con la intriga, con las sospechas, con el deseo de querer saber más,
por eso este libro se lee de manera rápida (aunque tenga más de 500 páginas), página
tras página buscando respuestas Blue siempre me engancha con sus libros,
siempre.
La
manera en la que consiguió unir a estos nueve chicos y sus historias totalmente
diferentes sin llegar a confundir al lector es increíble. En un principio me costó
ubicar a ciertos personajes. Claro, son nueve personas, y es obvio que unos tomen
más protagonismo que otros. Pero conforme la historia iba avanzando ya ubicaba con mayor facilidad a cada personaje.
El
final de la historia fue lo que esperaba, predecible,
pero era lo que esperaba. En unas cuentas páginas se revelan todas las
historias y Blue responde a todas nuestras preguntas, a las que ya sin saberlo
tenía la respuesta. Ahora bien, después del último capítulo viene el famoso epílogo de Blue, ese epílogo que en
solo unas tres o cuatro páginas le da un giro de 360 grados a la historia. Ahí es
cuando piensas ¡TIENE QUE HABER UNA
SEGUNDA PARTE! Y si, si la hay. La segunda parte llevará el nombre de “Algo tan sencillo como darte un beso”.
El autor aún está escribiendo el libro y no tiene fecha exacta de publicación,
pero será a principios de este 2016.
Para
finalizar, le doy un sí a Algo tan
sencillo como tuitear te quiero. Es una historia muy sencilla, pero con grandes
personajes quienes te divierten y entretienen durante toda la historia, y ¿esa
es la idea, no? No niego el hecho de que la historia es parecida al resto de
sus libros El Club de Los Incomprendidos y Canciones para Paula, porque lo es,
pero aun así Blue logro convencerme. Pero sinceramente espero mucho más para su
continuación y salga del esquema al que nos tiene acostumbrados.
“Hay personas que en un día te aportan más que
otras en toda una vida.”
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